El objetivo del baccarat es predecir quién, entre el jugador y el banquero, sacará la delantera. Las apuestas también pueden predecir un empate. Para que el juego sea emocionante, un jugador necesita estar bien versado en dos reglas básicas. La regla cardinal es que las cartas con cara y los 10 cuentan como cero, mientras que la otra es que solo se cuenta el último número del total. Después de que un jugador predice, el jugador y el banquero reciben dos cartas. El jugador debe golpear si el total de sus dos cartas es inferior a 5. Si es superior a 5, él / ella se para. Lo mismo también se aplica al banquero.